domingo, 9 de enero de 2011

Arte a gritos y ganas de reconocerlo.



Hoy empezaré con una deslumbrante e inspiradora entrada.
- Algo sobre arte. 
Y es que ayer, contemplando el documental sobre la vida y trabajo de la fotógrafa (Me apresuro a decir del Siglo, junto a Cartier Bresson) Annie Leibovitz, comencé a preguntarme ciertas cuestiones sobre los artistas.
Más bien, sobre el arte.

¿Qué hace artístico el trabajo de un pintor, un fotógrafo o un escultor? Me pregunté.
Fácil, la interpretación que le da la persona que se encuentra al otro lado. Una interpretación que se hace a veces tan obvia y tangible que tiene rasgos de universalidad para todo el que contempla la obra. Y una interpretación que usa ese pellizco de subjetividad para hacer suyo algo extraño, la visión del artista.
Lo que sorprende de Annie es su maestría para adentrarnos en cada una de las interpretaciones, y gustosamente activar el sentido latente de la empatía que todos poseemos. Y para muestra, un botón:

Iggy Pop, Leibovitz.
¿Acaso no transmite ésto la fuerza de Lust for life? Fijáos detenidamente en el retrato de medio cuerpo.
Iggy, desnudo hasta la cintura, dejando ver las marcas de la edad, del exceso, de las circunstancias, de la vida, algunos dirían que de la fama.. Es experiencia y es fragilidad.
Por otro lado su postura, los hombros echados hacia delante, en señal de desafío, o de rendición, una cara curtida que mira con firmeza pero parpadea entre preguntas aún en el ocaso de su mediana edad.
Sí, una constante contraposición entre lo que se es, lo que se ha sido, lo que proyectas tú y el mensaje secreto, a voces, que destila tu cuerpo.. Iggy es casi un anciano, y Annie lo capta, Iggy es frágil y es fuerte, y la cámara lo sabe.

El retrato personal es el fuerte de Leibovitz, y, aunque en las últimas décadas de su carrera haya transgiversado el bello realismo que caracterizaba a sus colecciones, uniéndose al fuerte del arte idealístico de la moda, con no menos exquisitas y grandes producciones como ésta, o esta otra , para Vanity Fair.

Es innegable que la esencia de Annie y su innata inteligencia artística siempre serán recordadas por momentos, 'Fracciones de segundo.. y yo', como ella los llama, como éste:

Yoko Ono y John Lennon, Rolling Stone. Leibovitz

Hello world I'm your cherry bomb.

Os pondré en situación.
 Ésto era una aburrida tarde de invernales vacaciones, de esas que parecen Domingos en bucle, o como esa de aquella agobiante e infernal película en la que el día de Navidad se repetía infinitamente hasta hacerle entender al protagonista que lo importante en éstas fechas era la familia, (A mí con un Grinch me hubiera bastado), la cosa iba tal que así:

OH! El interior del color de la ropa lo rellenáis a vuestra imaginación.
 Decía, que el aislamiento social provocado por la buena venida de mis exámenes mezclado con las fuerzas maléficas que han cambiado la contraseña de mis principales redes sociales, a.k.a mi amiga Victoria, me han llevado hasta aquí, hasta lo que nunca pensé que crearía, al regocijo y subterfugio de modernos bastardos, aspirantes a monologuistas e incluso amigables viejecitas vendiendo recetas online . A BLOGGER.

Aún no he determinado mis intenciones, ni falta que hace, ya sabéis que los contenidos determinan la calidad, que a veces se dice más callado que parlando, o que, como escuché decir una vez a una buena amiga:
Dicen que una persona no se define por lo que dice, sino por lo que hace.
- Pues bien, yo hago tortitas.

¡Bienvenidos a mi primera entrada!
Os habla mademoiselle Juliet, si queréis saber más de mi, ya sabéis, esas típicas estupideces a lo 'me encantan los pequeños detalles de la vida, soy tan madura emocional e intelectualmente que con ello me conformo y soy feliz' o a lo Amelie Poulain, clicad en mi descripción.
Hasta pronto, y un placer.
x.o.x.o